Con unas vistas excecpionales sobre el llano de Barcelona, Antonio Gaudí proyectó una urbanizacón inspirándose en las ciudades-jardín de los pensadores utópicos ingleses. Hoy en día, el Parc Güell es un espacio de ocio singular al servicio de la capital catalana.
El proyeto de Gaudí consistía en la edificación de viviendas unifamiliares y debía incluir unos espacios de ocio público, como un gran plaza cubierta, un teatro al aire libre, una capilla, una consejería y otros servicios comunes. Al final, el proyecto no cuajó y las obras se interrumpieron en 1914, cuando ya se habían construido varias dependencias colecitvas.
Tras la muerte de Eusebi Güell, en 1922 el Ayuntamiento de Barcelona compró la finca para convertirla en parque público, con lo que la ciudad ganó un original espacio donde los pinos y los algarrobos conviven con estructuras originales.