Hoy estamos en la antigua Wad al Hayara árabe, una ciudad no demasiado grande para ser capital de provincia, pero que nos va a permitir pasar un fin de semana descubriendo algo diferente. Porque no es precisamente del turismo de lo que vive Guadalajara. No se ven demasiados turistas por sus calles, o eso parece. Sin embargo, tiene muchas cosas que ofrecernos…
La primera visita ya comienza fuerte, pues se trata posiblemente del edificio más emblemático de la ciudad. El Palacio del Infantado, uno de los mejores ejemplos de arquitectura isabelina que tenemos en España. Se construyó a finales del siglo XV, y hoy alberga el Museo Provincial. Podéis pasar al interior, y ver el precioso Patio de los Leones, aunque tal vez lo mejor sea la colección del museo, con obras muy notables.
Al salir del palacio nos sumergimos en la Calle Mayor, una de las principales de la ciudad. Toda esta calle atraviesa el centro histórico de Guadalajara, por lo que si nos guiamos por ella iremos descubriendo muchos lugares de interés. Al lado del Palacio del Infantado tenemos la Iglesia de Santiago, construida en el siglo XIV.