Tossa de Mar está situada en la parte sur de la Costa Brava, a unos 40 kilómetros de Girona y 95 de Barcelona. Se trata de uno de los centros turísticos más importante de la costa, pero también una población que ha sabido conservar el encanto de su casco viejo.
Tanto la belleza de su parte antigua como de su entorno ha seducido a un gran número de artistas que tienen su principal representante en el pintor ruso-francés Marc Ghagall, quien definió la villa y su entorno como Paraíso Azul.
Se da el nombre de Vila Vella al casco histórico, nacido sobre el monte Guardí. Se trata de una ciudad medieval de calles estrechas, con trazado anárquico y salteadas de escalinatas para salvar los desniveles del terreno. En la parte más alta se alza el Castillo de Tossa y la antigua parroquia de Sant Martí.