Fermoselle es un pequeño pueblo de la provincia de Zamora (Castilla-León) situado a escasa distancia de la frontera con Portugal. Constituye un enclave turístico de interés tanto por su patrimonio monumental como por su entorno paisajístico. Además, es el punto de partida hacia uno de los Parques Naturales más desconocidos y hermosos de la península Ibérica: los Arribes del Duero, un cañón dibujado por el río en el límite de los dos países.
Las calles de Fermoselle invitan al paseo; empinadas cuestas en las que se asientan vetustas casas de piedra, en cuyas plantas bajas aún se conservan las bodegas que, durante siglos, han conservado el afamado vino del pueblo. Asimismo, Fermoselle ha sido declardo conjunto histórico-artístico.