La isla de Tenerife (Canarias) cuenta con un cielo de indudable calidad para la observación astronómica que, de manera profesional, ya aprovechan los astrónomos desde hace varios siglos. Así, Tenerife y La Palma, comparten con Hawai (Estados Unidos de Norteamérica) y Chile el privilegio de ser uno de los sitios del mundo que cuenta con observatorios astronómicos para la instalación de los telescopios del futuro.
La privilegiada situación geográfica del archipiélago canario, unida a la transparencia y soberbia calidad astronómica de su cielo convierten a la isla de Tenerife en una ventana privilegiada al Universo, al infinito en sí mismo.