La Puerta de Serranos es una de las doce puertas que custodiaban la antigua muralla de Valencia (Comunidad Valenciana). Su nombre puede provenir de que están situadas al noroeste del casco antiguo y, por lo tanto, suponían la entrada natural que comunicaba con los caminos que iban a Los Serranos (el camino real de Zaragoza, que confluía allí con el camino real de Barcelona). Sin embargo, otra teoría que dice que pudo tomar el nombre de la principal familia que vivía en la calle homónima.
La Puerta de Serranos es un gran símbolo de la ciudad de Valencia y uno de sus monumentos mejor conservados. Las obras comenzaron el 6 de abril de 1392, cuando el Consejo de la Ciudad decidió dotar a Valencia de unas nuevas murallas. Las obras concluyeron el 19 de marzo de 1398 y la puerta contaba con foso, rastrillo y puente levadizo, recorrida en su frente por un camino de ronda.