El Valle de Boí en Lérida

El Valle de Boí se halla en el noroeste de Lérida, a unos 130 kilómetros de Lérida y 270 de Barcelona, junto al Valle de Arán y rozando la frontera francesa. Este valle sobresale por su belleza paisajística, sus pueblos y sus magníficas iglesias románicas.

Merece la pena visitar cada pueblo de este valle y disfrutar con sus iglesias (informarse en las oficinas de turismo de la zona acerca del horario de apertura de las mismas). Uno se se adentra en el románico catalán y en una de las zonas más singulares de los Pirineos.

Historia:

Hasta la Edad Media no hay constancia de asentamientos en este valle.  A partir de entonces, el valle de Boí se puebla debido a las migraciones europeas y, sobre todo, destaca la presencia de los canteros lombardos los cuales crearán  un conjunto de iglesias románcias que hoy en día continúan siendo el icono de esta zona.

Los pueblos del valle:

Empezamos visitando Barruera en donde destaca su parte antigua con su trazado medieval y sus casonas blasonadas. Además, la iglesia románica preside el pueblo, si bien ha sufrido alteraciones posteriores.

Seguimos por Durro que conserva todo el encanto de los pueblos de montaña: casas de piedra y tejidos de pizarra, calles empedradas y una iglesia románica dedicada a la Natividad y que data del siglo XII.

Continuamos hasta llegar a Boí, pueblo que da nombre al valle. Allí, se alza orgullosa y majestuosa la iglesia románica de Sant Joan y su campanario típico del románico lombardo. Todo ello a 1.240 metros de altitud.

Proseguimos el camino hasta Taüll (1.284 metros de altitud). Fue uno de los pueblos más importantes de la Edad Media debido a que lucía hasta cuatro iglesias románicas. En la actualidad, se conservan dos: San Climent y Santa María.

La Iglesia de San Climent de Taüll es un icono de valle. Fue consagrada en 1123. Destaca su torre exenta como una de las más esbeltas del Pirineo. Asimismo, en su interior podemos deleitarnos con varios fragmentos de pinturas románicas.

La Iglesia de Santa María se consagró un día después que la anterior y dispone de un campanario más bajo, pero igualmente esbelto y bello. Sus pinturas originales se muestran en el Museo de Arte Románico de Cataluña.

Vamos finalizando nuestra ruta en Erill la Vall  con su preciosa iglesia románica de Santa Eulalia y en Caldes de Boí con su famoso balnerario.

Por último, si queda tiempo  o para otro viaje por la zona, podemos ir al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici  con sus lagos,  sus valles y sus praderas y también a la estación invernal de Boí Taüll.

Foto vía Fotolog

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