Un paseo por los pueblos medievales de Girona

Girona y su provincia están consideradas el germen de aquella Catalunya condal que comenzó la guerra contra a los árabes y después se relacionó con el Mediterráneo. La provincia de Girona está al norte de España en Cataluña y cerca de la frontera con Francia.

Iniciamos nuestro paseo por la Girona medieval en el pequeño poblado de Santa Pau. El caserío se agrupa en torno a la mansión de los señores del lugar, con una fachada que da sobre una preciosa plaza triangular porticada, que cuenta con otro de sus lados ocupado por la fachada de la iglesia gótica del Santa María (1430).

Más al sur, se encuentra Besalú, feudo de los condes de mismo nombre y que conserva un aspecto muy similar al de aquella época. Se salva el Fluvía por un espectacular puente romano de siete arcos y nada más entrar en el núcleo urban se ve  la Judería. Asimimo,  se tiene que visitar la iglesia de Sant Pere, la de Sant Vincent y la de Santa María.

En Banyoles, hay que contemplar  su famoso lago, la iglesia  románica de Porqueres,  la bonita plaza porticada del Mercadal y el casco antiguo. Se continúa el itinerario hasta llegar a la comarca de El Baix Empordá, salpicado de pequeños burgos, muchos de ellos amurallados y que resisten los embates de la modernidad.

La población de La Bisbal es un tradicional centro industrial en cuyo núcleo histórico desatcan el castillo y varias casas góticas y renacentistas, además del puente románico sobre el río Daró.

En dirección al mar, se levanta el triángulo mágico medieval compuesto por Peratallada, Palau Sator y Pals. De las tres, la más señorial es la primera. En Peratallada, el pueblo prsigue defendido por unas impresionantes muralllas  de la Edad Media. En Palau Sator sobresalen la torre del Castillo, la torre de les Heures y la iglesia prerrománica de Sant Julia de Boada.

Por último, Pals, dispone de  un núcleo histórico dneominado el Pedró y un antiguo castillo del que resta la torre de les Heures, además de  una serie de mansiones de época. Finalmente, en Pals se debe acudir  al castillo de Torroella de Montgrí, del que sólo quedan los muros exteriores..

Foto vía Digital Foto Red