La montaña palentina

Os planteo una ruta por la provincia de Palencia entre Aguilar de Campóo a Guardo  a lo largo de 83 kilómetros. En este recorrido descubriremos un paisaje de espectacular belleza, con valles y montañas cubiertos de abedules, hayas y robles donde se refugia una rica fauna.

Es también cuna de los ríos Pisuerga y Carrión, cuyas aguas se aprovechan en pantanos que permiten la práctica de deportes naúticos, y enclave donde perviven numerosos ejemplos de arte románico, conservados gracias al tradicional aislamiento de la zona.

El itinerario comienza en la preciosa  Aguilar de Campóo,  en cuyo casco monumental llama la atención el monasterio de Santa María la Real, la colegiata de San Miguel, la ermita de Santa Cecilia y las ruinas de su castillo medieval.

Bordeando el pantano de Aguilar y a través de localidades de curioso nombre, como Matamorisca alcanzamos Cervera de Pisuerga, que cuenta con notables casas blasonadas, como la de Los Leones.  En sus proximidades se encuentra el único Parador Nacional de la provincia palentina, enclavado en un entorno espectacular.

Por carreteras locales llegamos a Ruesga, a orillas del pantano de Cervera. En pequeñas aldeas dedicadas al pastoreo y a la agricultura se manifiesta el tipismo de los pueblos de la montaña, como Triollo, punto de acceso a la Reserva Nacional de Caza de Fuentes Carrionas.  Se trata de un espacio natural que ha sufrido una deforestación importante y en el que viven especiles como el águila culebrera (una especia propia de estas tierras de montaña palentinas9, el buitre leonado, la liebre y el rebeco.

Después, desde Alba de los Cardaños, situada junto al embalse de Camporredondo, finalizaremos nuestro recorrido en la importante localidad de Guardo, donde despunta el palacio barroco del obispo Bullón.

En definitiva, una ruta no muy conocida, pero que merece la pena completar. Si lo haces en invierno, hay que ir abrigado pues son tierras frías.

Foto vía