Corella, una bella ciudad navarra

Corella es una preciosa ciudad perteneciente a la  Comunidad Foral de Navarra, situada en la Ribera de Navarra, en la Merindad de Tudela y a 92 kilómetros de la capital de la comunidad, Pamplona. Es una ciudad barroca por los cuatro costados: iglesias, conventos, palacios, casas y hasta tradiciones participan de este estilo artístico caracterizado por la abundancia de ornamentación en oposición al austero arte del Medievo.

Por otro lado, Corella sobresale por su rica gastronomía en la que destacan las verduras, el asado y sus excelentes vinos. En cuanto a las fiestas hay que disfrutar con la fiesta de San Antón, la procesión del Viernes Santo y las fiestas patronales en honor de San Miguel.

La barroca iglesia de San Miguel se construyó entre los siglos XVI y XVIII. Tiene una fachada, también barroca, con dos torres a los lados que se culminaron en el siglo XIX. En el interior, sobresalen el retablo mayor, el magnífico y atormenado Crucificado, la cúpula y el órgano de caja barroca.

Junto a esta iglesia se levanta el antiguo convento de la Encarnación, que data del siglo XVI, hoy transformado en Museo de Arte Sacro. En sus valiosas colecciones hay lienzos de Berdusán y Claudio Coello, una hermosa talla procesional de Cristo atado a la columna, varios retablos barrocos, una talla gótica de la Virgen y una colección de ornamentos litúrgicos renacentistas y barrocos.

En la céntrica plaza de los Fueros, se alza la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Es también barroca y se edificó en varias etapas (siglos XVII-XVIII). El retablo mayor es igualmente barroco y combina la pintura con la escultura. En la misma plaza, se halla la casa de los Virto de Vera, señorial y barroca casona edificada en ladrillo en 1700; hoy en día es la sede de juzgado.

Otras calles y plazas corellanas albergan casonas blasonadas de los siglos XVI, XVII y XVIII, como el palacio renacentista de los Peralta o la barroca casa de las Cadenas, que alojó al rey Felipe V en 1711 y 1719.

Por último, en  Corella hay que ver dos conventos barrocos, el del Carmen y el de Nuestra Señora de Araceli, y la popular ermita de Nuestra Señora del Villar, de gran devoción entre los corellanos.

Foto vía Pueblos de España