Ibiza, el secreto de la isla

Cuando le dije a un amigo que me escapaba en Navidades a Ibiza, casi se echa las manos a la cabeza. ¿Porqué?, ¿porqué esa imagen de una Ibiza exclusivamente divertida y atractiva en verano?, ¿porqué pensar que la isla solo nos pueda dar lo que le pedimos tras la barra de una discoteca, o al abrigo de alguna de sus playas?.

Si supiérais la historia que tiene Ibiza, si supiérais los frágiles atardeceres que se derraman sobre la Dalt Vila, su casco viejo… Porque Ibiza duerme tras de sus viejas murallas del siglo XVI, los muros que la defendieron de los ataques de los piratas berberiscos. Como véis, cuatro siglos atrás ya venían aquí con ganas de «fiesta»…

En invierno resulta un verdadero placer pasear por Ibiza. Apenas hay turistas, por lo que puedes sentir mucho más intenso el peso de los siglos en las viejas paredes de la ciudad. Lugares como la tremenda Portal de Ses Taules, una de las puertas que daban acceso al interior de Ibiza, o el baluarte de Santa Lucia son algunos de sus elementos más representativos.

Las calles empedradas de Ibiza nos sirven de guía turístico para ir en busca de edificios como el Ayuntamiento, del siglo XV, o la Iglesia de San Domenec, que van abriendo con su historia el paso que nos sitúa a los pies de la Catedral de Ibiza, construida entre los siglos XIII y XIV, y el viejo castillo, fortaleza que limita con el horizonte.

Sentado en una de las pequeñas terrazas de la plaza, un lugareño me comenta que Ibiza es un verdadero secreto para todos durante el invierno, incluso para cualquier época del año. Un buen momento, sin duda, para alquilar un coche y hacer un recorrido turístico por la tranquilidad de los pueblos de la isla.

Sant Jordi de Ses Salines, Sant Francesc de Paula o Sant Josep de Sa Talaia, lugares con nombre de santo a muy pocos kilómetros de Ibiza. O los más turísticos de Sant Antony de Portmany y sus preciosas calas, o San Joan de Labritja y Santa Eularia des Riu, pequeños enclaves en los que dejarse llevar por un paisaje de casitas blancas y atardeceres de ensueño.

¿Quién entonces no desea darse una pequeña escapada por Ibiza en cualquier época del año?. No os dejéis llevar por aquellos que dicen que la isla sólo es divertida en verano. Ni mucho menos, el secreto está durante todo el año.

Foto Vía Blocs Xtec