Fornells, la capital gastronómica de Menorca

Fornells es un pintoresco pueblo situado en la bahía de su mismo nombre, en el norte de la isla de Menorca (Islas Baleares). Se trata de un pueblo de pescadores (depende administrativamente de Es Mercadal) que se ha ganado un prestigio internacional gracias a la caldereta de llagosta.

En los afamados restaurantes del puertecito de Fornells, el marisco o el pescado es excelente. Pero, sin duda, la caldereta de llagosta es su máximo exponente de calidad. La langosta tiene que cocerse viva, atada, y posteriormente se trocea para rehogar estos cortes en un sofrito a base de cebolla, tomate, ajo, perefil y una cucharada de coñac, más el caldo de la cocción.

En tiempos de Felipe IV de Castilla se determinó la construcción de un fuerte (1625) para proteger de invasionse berberiscas la bahía de Fornells, de relativa importancia estratégica. La bahía era y es un amplio refugio para embarcaciones y un punto de acceso al interior de Menorca. El fuerte, llamado castell de Sant Antoni, está hoy derruido en su totalidad,  a excepción de unos muros.

Actualmente, Fornells es un acogedor lugar de encuentro turístico y de veraneo. Tiene un moderno muelle para embarcaciones de recreo y deportivas, un pequeño paseo marítimo y numerosas instalaciones turísticas. Las callejuelas de las parte antigua son encantadoras, especialmente las que rodean la iglesia de Sant Antoni Abad. El centro social del pueblo es la plaça de S’Algaret.

Además, las ruinas de un antiguo fortín de defensa artillería, el castell de Sant Antoni, señalan el lugar donde probablemente se alzaron las primeras casas, junto al mar. Por la avinguda de Tramuntana o por el carrer dels Vivers, en el extremo de la bahía, se accede a la torre de Fornells (siglo XVIII).

Por último, la bahía de Fornells es en sí misma un conjunto singular. La cierran la punta de Na Guillermassa, enfrente del pueblecito, es decir, al otro lado de la bahía, y el cap de Fornells, donde se alza la torre de defensa ya mencionada. Finalmente, en la bahía hay unos islotes en los que vive una largatija endémica y donde hay una torre de defensa obra de los ocupantes ingleses de Menorca (siglo XVIII).

Foto vía Tripadvisor