Monroyo, una sorpresa turolense

Monroyo es una singular localidad perteneciente a la provincia de Teruel (Comunidad autónoma de Aragón).  Se halla situada en el Sistema Ibérico, próxima al límite de la provincia de Castellón. En este municipio, se  habla una variedad dialectal aragonesa del catalán.

El casco urbano de la pequeña localidad de Monroyo, también conocida como Mont-Roig de Tastavins, se sitúa bajo La Mola. El monte rocoso albergó un importante alcázar musulmán, donde se presume que durmió, entre muchos otros, El Cid Campeador, y que hoy en día permanece en ruinas.  Se trata de un lugar privilegiado, con unas magníficas vistas sobre la comarca turolense, y donde se puede visitar la curiosa y bella Torre del Reloj.

En el pueblo no hay que perderse el Portal de Santo Domingo, el único que sigue en pie hoy en día de los cuatro que formaban parte de la antigua muralla. Por otro lado, su ayuntamiento fue erigido en el año 1588, en pleno Renacimiento, y en la actualidad alberga algún servicio del municipio, como la biblioteca o el consultorio médico.

Además, recomiendo visitar la iglesia de Nuestra Señora de Asunción, edificada en el siglo XVI sobre una construcción original de estilo gótico, de la que todavía permanecen sus arcos. Del pasado árabe, además de los restos del castillo considerados Bien de Interés Cultural, se mantiene el Pozo de la Villa, de vital importancia para el crecimiento histórico de Monroyo.

Para alojarse durante tu visita a Monroyo, se puede acudiar a un hotel pintoresco. El Hotel Consolación está ubicado en unos de los parajes más bellos y desconocidos de la Península Ibérica, el Mataraña. La habitación doble cuesta unos 125 euros por noche.

Por último, las populares fiestas de Monroyo se celebran del 14 al 18 de agosto cada año en honor a Nuestra Señora de la Asunción y San Roque. Y, por supuesto, hay que degustar el sabroso y famoso jamón de Teruel.

Foto vía Turismo en Monroyo