Casares, una preciosidad malacitana

Casares es un pueblo blanco del interior de la provincia de Málaga y situado en el límite con la provincia de Cádiz, en plena Costa del Sol. Se trata de un típico pueblo blanco andaluz, de calles estrechas, sinuosas y empinadas y casas encaladas. También es el lugar de nacimiento de un andaluz universal como Blas Infante.

Casares se encuentra a 111 kilómetros de Málaga y a 22 kilómetros de Estepona. En días de sol, merece la pena hacer un alto en la carretera antes de llegar al pueblo y ver el espectacular paisaje del pueblo blanco y brillante, rodeado de una vegetación de un verde profundo. Casares es uno de las localidades más bellas de la provincia de Málaga.

Casares es un abigarrado entramado de casas blancas que constratan con el color rojizo de los tejados y que se escalonan sobre la ladera de la montaña, coronadas por los restos de la antigua fortaleza árabe y la silueta de la iglesia. El principal atractivo del pueblo es el casco urbano, de claro origen musulmán y que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico.

La Fortaleza Arabe es la parte más alta del pueblo. La plaza de la Villa asciende hacia la antigua fortaleza árabe, construida en el siglo XIII, a la que se accede por una puerta en recodo, la puerta de la Villa. En su interior se conserva las ruinas de la antigua iglesia de la Encarnación, erigida en 1505 y destruida durante la Guerra Civil. Junto a la iglesia se hallan los vestigios de la ermita de la Vera Cruz, del siglo XVII.

Descendiendo de la fortaleza por el lado opuesto se atraviesa el segundo acceso del recinto, la llamada Puerta de Arrabal que comunica con las inmediaciones de la plaza de España (en su centro hay una fuente de Carlos III de 1785). Desde allí, la calle Fuente conduce hasta la actual iglesia de la Encarnación, perteneciente al antiguo convento de capuchinos, que fue erigida en 1630.

Además, la visita a Casares se debe completar con la iglesia de San Sebastián, los molinos harineros, el puente acueducto de los baños, la Casa-Museo de Blas Infante y el Museo de Etnohistoria.

Foto vía Pueblos de España