Puente Viesgo es un precioso y pequeño pueblo situado en la zona central de Cantabria, a unos treinta kilómetros de Santander. Esta población con balneario y coto salmonero debe su fama al notable conjunto de cuevas paleolíticas, con pinturas y grabados parietales, de Monte Castillo.
En 1903, Hermilio Alcalde del Río descubrió la cueva del Castillo. Luego, siguieron otros hallazgos como La Pasiega (1911), Las Monedas (1952), La Flecha y Las Chimeneas (1953). Todas ellas conforman el más significativo complejo de cavernas prehistóricas de la región cántabra. El conjunto, datado entre el solutrense superior y el magdaleniense, está situado en la ladera del llamado pico del Astillo, de apenas 200 metros.