Oñati, un hito guipuzcoano

La villa de Oñati está situada en el sudoeste de la provincia de Guipúzcoa (País Vasco), en los límites con Álava, en la cuenca alta del río Deva y rodeada de un rico valle de montañas, entre las que sobresale el magnífico espolón calizo de Atoña (1.324 metros). Oñati fue sede de la única universidad que funcionó en el País Vasco y conserva un precioso patrimonio artístico.

La mayor concentración de edificios monumentales se dan en los alrededores de la plaza de los Fueros, cuyo franco oriental lo preside la magnífica fachada barroca (1778) del Ayuntamiento. En el occidental se encuentra la iglesia parroquial de San Miguel, un edificio gótico del siglo XV, al que en el XVI se le añadió un bello claustro plateresco, sobre el cauce del río Ubao.

Enfrente se halla el edificio de la Universidad de Sancti Spiritus, con fachada plateresca, flanquedada por sendas torres cuadradas, y en su interior, la capilla, el patio y un rico artesonado mudéjar.

Luego, merece la pena pasea por las calles y plazas de Oñati, sobre todo por Kale Zaharra, Maiatzaren Lehenengo plaza y la calle Zumalakarregi, y contemplar interesantes casas góticas, renacentistas, barrocas, etc. como Casa Hernani, Casa Egañena, Casa Zaratekua, la torre de Zumeltzegi, el palacio y la torre de Lazarraga y la torre gótica de Urain.

Cerca de la plaza de Santa Marina, se hallan tres palacios del siglo XVIII: Casa Madinabeitia, Casa Antia y Casa Baruena. En las afueras está la hospedería y el monasterio de Bidaurreta, edificios platerescos de principios del XVI.

Nueve kilómetros de ascensión por un paisaje espléndido llevan hasta el santuario de Arantzazu, regido por franciscanos y en el que se rinde culto a la patrona de Guipúzcoa. Además de su valor emblemático, el santuario es hoy también un punto de referencia cultural pues la basílica es un compendio de arte vasco contemporáneo. Sobresalen la fachada, las puertas del acceso, las vidrieras, el retablo y la cripta.

Foto vía Oñati Internacional