Estella, una belleza navarra

Estella se encuentra en  un gran meandro del río Ega.  Esta ciudad navarra es una etapa importante del  Camino de Santiago en el tramo entre Pamplona, de la que dista 44 kilómetros, y Logroño. Estella se halla en la zona media occidental de la Comunidad Foral de Navarra.

Estella es una ciudad histórica, capital del carlismo, nacida con vocación comercial, artesanal y de servicios. Esta preciosa localidad sobresale por su notable gastronomía, su belleza monumental y sus fiestas y tradiciones.

Se debe empezar la visita en la plaza de San Martín, donde asoman el antiguo Ayuntamiento (siglo XVIII), hoy Juzgado Comarcal; la iglesia de San Pedro de la Rúa, de principios del siglo XIII en estilo cirterciense; y el Palacio de los Reyes, de estilo románico del siglo XII y hoy en día habilitado como Museo Gustavo de Maetzu.

Otras edificiones que no hay que perderse con la Puerta de Castilla, la única superviviente de la muralla; la plateresca Casa de Cultura Fray Diego de Estella; y el palacio del Gobernador, de estilo renacentista.

También sobresalen  la iglesia del Santo Sepulcro, sita en el calle  Curtidores, y encima, en la falda del monte se localizan el convento gótico de Santo Domingo y la iglesia románica de Santa María Jus del Castillo.

Por el puente de la Cárcel se sube hasta la iglesia de San Miguel, que posee una monumental portada romántica. La plaza de los Fueros es el centro de la vida ciudadana y sede del mercado de los jueves que se extiende a la próxima de Santiago. A salida de ésta, se divisa el convento de Recoletas y la carretera que llega hasta la basílica de la Virgen del Puy.

Asimismo, en el meandro que hace el río Ega se hallan el paseo de los Llanos y el convento de Santa Clara. Y en la carretera que lleva a Logroño, se ve la iglesia de Nuestra señor de Rocamandor.

Por útimo, en los alrededores de Estella se pueden visitar bellos pueblos como Abárzuza, Zudaire, Baquedano, Irache, Los Arcos, Torres del Río y Viana.