Torrelaguna, una sorpresa madrileña

Torrelaguna es una bella localidad perteneciente a la Comunidad de Madrid.  Se encuentra a 58 kilómetros de Madrid en la vega del río Jarama.  Se trata de  una villa repleta de historia, con un notable patrimonio arquitectónico y un  bonito paisaje. Desde 1974,  el conjunto urbano de Torrelaguna luce la condición de Monumento Artístico Nacional.

En Torrelaguna, nació el Cardenal  Cisneros y fue la villa de residencia de María Toribia, la esposa de San Isidro El Labrador y conocida posteriormente como Santa María de la Cabeza.

La visita a Torrelaguna debe iniciarse por su magnífica plaza Mayor. El antiguo pósito convertido en Ayuntamiento y el convento de las Madres Concepcionistas Franciscanas Delcazas ocupan un ángulo de la plaza. Al lado, tres viviendas con soportales conforman la imagen de la típica plaza castellana. Enfrente, se contempla la sublime silueta de la Iglesia parroquial de Santa María Magdalena.

El Ayuntamiento es un edificio renacentista construido en 1515. Presenta  una singular puerta ojival, una doble galería adintelada y el escudo de la ciudad.  El convento de las Madres Concepcionistas Franciscanas Delcazas se erigió en los tiempos del Cardenal Cisneros y sobresale por su fachada plateresca. Justo enfrente, se halla la cruz que según la leyenda el lugar donde estaba ubicada la casa de Cisneros.

La Iglesia parroquial de Santa María de la Magdalena, construida entre 1430 y 1530, significa  el máximo exponente de edificio gótico-renacentista existente en la Comunidad de Madrid. Presnta tres ábsides góticos, tres portadas de finales del gótico e incluso una robusta torre de setilo mudéjar. En su interior, se disponen tres naves con bóvedas de crucería y coro alto a los pies, así como un bello retablo mayor barroco y varias capillas.

En Torrelaguna, también destacan la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, el Palacio de Salinas, el Palacio de Arteaga, la Casa Pimentel, la Casa Vargas, los restos de su muralla y el antiguo mercado de Alfolí de la Sal o Alhóndiga.

Finalmente, hay que probar sus reputados productos gastronómicos como quesos, salchichas, morcillas, chorizos, adobe y sus famosos asados.

Foto vía Jorge Tutor