Cudillero, un bello pueblo asturiano

Cudillero es un precioso  del Principado de Asturias.  Se halla a 53 kilómetros de Gijón y 57 kilómetros de Oviedo con lo cual se encuentra muy bien comunicada. Así, el aeropuerto del Principado de Asturias se ubica a tan solo diez kilómetros.

Relevante puerto pesquero, durante los meses de verano, Cudillero  es un notable atractivo turístico. Entre sus monumentos más  sobresalientes hay que apuntar la Quinta de Selgas, admirable palacio del siglo XIX con grandes jardines y varios cuadros de Goya. También destacan la iglesia de San Pedro, el patrón de los marineros; la capilla del Humilladero; y la Quinta de Selgas, el conjunto neoclásico mas importantes del norte de España.

Cudillero, un pueblo maravilloso en Asturias

Además, uno de los principales atractivos de Cudillero radica en la distribución de sus casas escalonadas, casi la unas sobre las otras. Resulta una delicia pasear por Cudillero mientras se observan estas casas.

Este pueblo tiene principal referente al mar. Sus escalinatas y sus estrechas calles van descendiendo hacia el puerto pesquero. Las casas miran al mar. Como nota curiosa, en las fachadas de las viviendas se ve, colgando de las casas, al curadillo: un pequeño tiburón, llamado gata, que los pescadores ponen a secar par disponer de pescado durante los días que resulta imposible salir a pescar.

Por otro lado, el puerto viejo de Cudillero se encuentra en el fondo del codo que forma el litoral y que dado nombre a esta localidad asturiana. La lonja se ubica en el puerto nuevo; se recomienda asistir por la tarde para ver la llegada de los barcos tras la jornada de pesca.

Otro hito turístico de Cudillero cdon sus 23 playas que se encuentran encajonada entre los acantilados del litoral o extendiéndose en sus zonas llanas. En verano, la afluencia de turistas llena estas tranquilas playas.

Por último, Cudillero cuenta con una rica y variada oferta gastronómica con productos procedentes del mar. Destacan platos típicos como las fabes con almejas, el curadilllo, los suspiros (una galleta local) y la merluza a la sidra.