Azpeitia, un clásico pueblo vasco

Azpeitia se encuentra en el centro de la provincia de Guipúzcoa, a orilla del río Urola y bajo el macizo de Izaraitz, en el corazón de las comarcas de Urola y Alto Deba. Se halla a escasos kilómetros de la costa del Zumaya y a 41 kilómetros de San Sebastián.

Vamos a visitar un clásico pueblo vasco, enmarcado en un clásico paisaje vasco, pero lleno de visitas originales. El hecho de que conserve 360 caseríos y sea uno de los pueblos guipuzcoanos con más viviendas en el medio dural deja claro que tipo de paisaje se encuentra el visitante. Además, en el término municipal de Azpeitia se halla Loyola, cuna de San Ignacio de Loyola.

Azpeitia está plagada de referencias a la vida y la obra de San Ignacio de Loyola de modo que se puede improvisar una particular ruta sobre su figura que podría iniciarse en la iglesia parroquial de San Sebastián de Soreasu en cuya pila bautismal fue bautizado.

Muy cerca de la Casa Torre, que está acondicionada para que se vea como era la vida de la familia en aquella época, se alza el caserío de Egibar donde San Ignacio se crió. Cerca se encuentra la ermita donde acudía durante su infancia y adolescencia. Al final del pueblo,  se encuentran la ermita de la Magdalena y el Hospital donde vivió tres meses.

La ruta que recuerda a San Ignacio, se culmina  a dos kilómetros, en Loyola. Allí se encuentran la Basílica de Loyola, la Casa Torre donde nació San Ignacio y el Santuario.

Además, en Azpeitia podremos disfrutar de dos interesantes museos. El Museo del Ferrocarril está situado en la antigua estación de ferrocarril de Urola; dispone de un fondo de setenta trenes entre los que destacan cinco locomotoras de vapor centenarias que además se mantienen en funcionamiento. El Museo del Medio Ambiente se halla en la Casa Egibar y se abrió en 1998.

Tambián Azpeitia llama la atención por sus magníficas casas señoriales como Casa Anchieta , Casa Basozabal, Casa Altuna y Casa Torre Enparan. Por último, recomiendo no irse de Azpeitia sin comprar tartitas de crema de almendra llamadas ignacios en la pastelería Egaña.

Foto vía LaSpain