Palma del Río, una sorpresa cordobesa

Palma del Río es una bella ciudad perteneciente a la provincia de Córdoba (Andalucía). Esta tranquila población le debe mucho a la fertilidad de sus tierras y a esa situación privilegiada a medio camino entre Córdoba y Sevilla, por la actual ruta alternativa y pintoresca que discurre a orillas del Guadalquivir.

Además, Palma del Río es famosa por su naranja  y por ser cuna de excelentes toreros como el Cordobés, el Palmeño, el Barquillero, el Niño de Palma del Río y las Hermanas Palmeño. Asimismo, destacan sus fiestas populares y sus festivales.

Del recinto amurallado y el castillo sólo quedan algunos restos, como la torre de las Angustias, en el lugar conocido como Arquito Quemado. La muralla almohade se encuentra en un estado aceptable habiendo sido respetada en parte por la expansión urbanística posterior.

Antes de entrar, en la plaza de Andalucía se halla la Casa Consistorial y el palacio de los Portocarrero, hermoso caserón del siglo XVI que ofrece a la plaza su gran balconada de estilo plateresco, bajo la que se encuentra la puerta del Sol que sirve de acceso al recinto. Al otro lado, están las Caballerizas Reales donde se ha instalado el Museo Municipal, Histórico y Etnográfico.

A pocos metros se levanta la iglesia de la Asunción que posee una hermosa torre de tres cuerpos muy similar a la del barroco sevillano de la vecina comarca de Ecija. Al lado de la iglesia, en el callejón de su nombre, esá el convento de Santa Clara, con su iglesia mudéjar y el magnífico patio recién restaurado, mudéjar y también renacentistas, con vistosas arquerías.

Pasada la plaza de España, por la calle Portada, llegaréis al paseo de Alfonso XIII, un jardín con kioskos y mesas, perfecto para reponer fuerzs. El teatro Coliseo, con capacidad para 700 personas, sirve junto con la Casa de la Cultura, de cuartel general de la Feria del Teatro.

Por último, hay que visitar la iglesia de San Francisco que da nombre a la barriada y forma parte del antiguo convento franciscano fundado en 1518. La hospedería se ha convertido en hotel y conserva los claustros y la escalera con balcón; la iglesia fue transformada en parroquia en 1954.

Foto vía Fotos del Mundo