Arjona, la magia andaluza

Arjona es un precioso pueblo de la provincia de Jaén (Andalucía). Se encuentra a 44 kilómetros de Jaén y a 77 de Córdoba. Se trata de un pueblo blanco y hospitalario encaramado sobre un cerro que despunta sobre un mar de olivos. Sin duda, uno de los lugarás más impresionantes de la maravillosa provincia de Jaén.

En un muro del Ayuntamiento, casa señorial del siglo XIX, está la famosa lápida templaria, recientemente descrifrada (un tratado de Cábala relacionado con el Templo de Salomón). En el mismo patio hay un trono árabe tallado expresamente por un artesano marroquí para la película «Lawrence de Arabia». En el piso superior, dos bellísimas salas reproducen el aspecto que tendrían los interiores de la Almabra cuando conservaban vivos sus colores.

Desde el Ayuntamiento, se llega a la plaza de Santa María, en la parte alta del pueblo, siguiendo el trazado de la impresionante muralla en talud ibérica que sostiene el llamado cementerio de los Santos (siglos XVIII), mirador privilegiado que otea más de 50 kilómetros de campiña olivarera y las remotas cumbres grises de Sierra Morena.

En la explanada del alcázar se encuentran la iglesia de Santa María (siglo XIII) con su ejemplar de Bafomet templario, el santuario o Museo de las Reliquias y el Museo de Costumbres y Artes Populares. Junto a la iglesia se accede al antiguo aljibe del alcázar, almohade con inscripciones romanas en piedras reaprovechadas.

 El Museo de Costumbres y Artes Populares exhibe unas interesantes colecciones de objteo relacionados con la vida cotidiana y la cultra del olivo y del cereal. También sobresalen el Museo de las Reliquias y el Museo Arqueológico. Estos dos últimos ocupan las plantas baja y superior del histórico Santuario de los Santos (Siglo XVII).

Además, en un pequeño mirador de la plaza de Santa María, se halla la Piedra de la Luna, esfera repleta de cráteres que recibió culto en un santuario precristiano y posteriormente sirvió de pedestal de una Virgen negra en la catedral de Jaén.

Por último, el visitante debe pasear a través de las callejuelas de la Judería medieval hasta la iglesia de San Juan, de origen gótico-mudéjar, que contiene la insólita cripta neobizantina del barón de Velasco (1914), revestida de mosaicos que dibujan un pantrocrátor y querubines de seis alas.

Foto vía Andalucía Turismo Digital