Se trata de una monumental e interesante ruta que recoge parte de la densa historia protagonizada por Badajoz, y que transita por un sector de los extensos dominios que en su época tuvo la Orden del Temple en Extremadura. Los templarios se establecieron durante años en esta región y fueron muy importantes en su desarrollo social, económico, cultural e incluso político.
Además, el patrimonio artístico de estos importantes enclaves templarios se fue incrementando en los siglos posteriores. Junto a la riqueza arquitectónica hay que señalar la belleza del paisaje, cercano ya a las estribaciones de Sierra Morena. Así, podremos disfrutar de una ruta monumental cargada de historia en medio de un espectacular paisaje. Y sin olvidar la rica gastronomía de la zona.