En Madrid, se pueden visitar una serie de jardines secretos que, sine embargo, no son muy frecuentados ni por los propios madrileños. Se tratan de auténticas joyas que merecen conocerse.
1º. Jardín del Príncipe de Angloma:
En una recóndita esquina de la plaza de la Paja, se levanta este pequeño jardín que sobresale como uno de los últimos vestigios del antiguo urbanismo de la capita de España.
Hasta el siglo XX, entre las calles y el caserío de Madrid quedaba espacio para las huertas, las plazuelas y los parques. Este jardín del siglo XVIII perteneció al palacio del mismo nombre.